No es para menos que Palenque se trate de uno de los pueblos mágicos más codiciados en México. Para entender el significado de su denominación, se han empleado distintos nombres: Na Chán “ciudad de las serpientes”, Ghochan “cabeza o capital de las culebras”, Nacan, Ototiun “casa de piedra” y Chocan “serpiente esculpida”, entre otros. Los habitantes locales le conocen con el nombre del riachuelo Otolum, cuyo significado alterno es “lugar de las piedras caídas”. Xhembobel-Moyos, nombre de un pueblo inmediato, fue en una época también usado para designar esta zona arqueológica.
Y no es por nada que la ruta del Tren Maya comience aquí, ya que Palenque fue junto con Tikal y Calakmul una de las ciudades más poderosas del Clásico Maya, también se trató de la sede de una de las dinastías más notables a la que pertenece Pakal, cuya tumba fue descubierta en 1952 por el arqueólogo Alberto Ruz L’Huillier. Así que por algo es una joya cultural de México, y del mundo.
Si bien Palenque es por sí misma una atracción cultural e histórica, alrededor de la misma se encuentran vestigios de la gran civilización que alguna vez habitó la zona. En el pueblo de Ocosingo se encuentra la zona arqueológica de Toniná, donde podrás ver los restos de una acrópolis de más de 700 años de antigüedad.
¿Qué hacer en Palenque Chiapas?
Primero lo primero, y eso es presenciar las más de 200 estructuras de diferente tamaño y complejidad. Lo más interesante de este lugar es que es un testigo silencioso de la grandeza de la cultura maya, además de que es considerado una de las ciudades arqueológicas más importantes del mundo; y aquí mismo es donde se encontrará la primera estación dentro de la ruta del Tren Maya, haciendo honor a su significado y pasado.
Ahí mismo, encontrarás un museo de sitio en donde podrás admirar piezas arqueológicas originales, se encuentra también la Unidad de Servicios con tiendas INAH y Marca Chiapas, Biblioteca, Auditorio, Talleres Infantiles, visitas guiadas a grupos escolares, sanitarios en la Unidad de Servicios, en taquilla y al interior del sitio.
Parque Nacional Palenque
Sin embargo, no todo son ruinas mayas, todo el espacio alrededor de este majestuoso lugar, es un lugar natural protegido ubicado ahí mismo, en la zona arqueológica de Palenque, ubicado a unos kilómetros del municipio de Palenque. La flora del parque se compone de una selva alta perennifolia y pastizales; y en cuanto a la fauna se encuentran mamíferos como el tlacuache cuatro ojos, zarigüeyas lanudas, ardillas grises, ratas algodoneras, guaqueques, cacomixtles, kinkajú. Y no solo eso, sino que muy cerca está una belleza natural como ninguna, las Cascadas de Agua Azul.
Cascadas de Agua Azul
Estas cascadas se forman gracias a los afluentes del río Otulún, Shumuljá y Tulijá, se encuentran al norte del Estado de Chiapas, en los límites del municipio de Tumbalá y el municipio de Chilón, a 64 km de distancia de la ciudad de Palenque. Lo que hace únicas a estas cascadas es su hermoso color azul por las sales de carbonatos que llevan disueltas; y cuando volteas alrededor, ves vegetación de tipo selva de montaña, exuberante, y en algunas partes incluso cubre el río, lo que le da la sensación de que estás en un lugar inexplorado.
Nada, tírate de la tirolesa o simplemente admira la belleza del agua, así como de la flora y la fauna que la rodean.
Como puedes ver, no es sorpresa que se trate de una estación del Tren Maya, Palenque es más que una zona arqueológica, es naturaleza, es historia, es color, y es muchísima vida. Y, el chiste una vez estando ahí es querer irte y continuar con el resto de sitios increíbles que se encuentran a los largo y ancho de la ruta del Tren Maya.
Fuentes: