En este artículo, te llevaremos en un recorrido por Kabah, explorando su rica historia, su impresionante arquitectura y los esfuerzos en curso para conservar y restaurar este increíble sitio arqueológico. También te presentaremos el emocionante proyecto del Museo Arqueológico del Puuc, que promete ofrecer una nueva perspectiva sobre la cultura maya.
En el corazón de la península de Yucatán, donde las planicies dan paso a suaves colinas, se encuentra la región del Puuc. Este término maya, que se traduce como 'serranía' o 'conjunto de cerros', es el hogar de dos ciudades antiguas que florecieron durante el periodo clásico, entre los siglos IX y XIX: Uxmal y Kabah.
Estas dos ciudades, unidas por un sacbé o camino blanco de 18 kilómetros, son testimonio de la estrecha relación que existía entre estos dos grandes centros de la civilización maya. Hoy en día, su investigación, conservación y acondicionamiento forman parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), un proyecto que ha sido posible gracias al Tren Maya Séeba’ an báalam.
La historia de Kabah se remonta a hace más de dos mil 300 años. Aunque poco se sabe de este primer asentamiento, su nombre, que proviene de un antiguo vocablo maya, significa 'señor de la mano poderosa' o 'de la mano que ordena', sugiriendo la importancia y el poder que esta ciudad una vez tuvo.
Para el siglo IV, Kabah ya era una ciudad importante en la región. De esta época data la gran pirámide de 46 metros de alto que forma parte de un grupo tríadico, común en las capitales tempranas del Petén, que reproduce la geografía sagrada del mito de la creación del mundo.
En algún momento, la actividad constructiva cesó, posiblemente debido a una crisis política. Sin embargo, la población continuó habitando el territorio y desarrollando la agricultura milpera en el Valle de Santa Elena. Varias generaciones después, la comunidad logró reorganizarse y con ello resurgió su arquitectura, que, aunque retomó elementos anteriores, cambió radicalmente en escala y técnica constructiva.
Uno de los edificios más deslumbrantes de Kabah es el Codz Poop. En su fachada se encuentran esculpidas cientos de representaciones del dios narigudo Cháak, deidad maya del agua. Estos grandes mascarones, cada uno conformado por 30 piezas ensambladas, miran inagotablemente cada atardecer, como si fueran los guardianes eternos de esta antigua ciudad.
Como parte del Promeza, actualmente se están investigando y restaurando dos edificios antiguos quedarán la bienvenida a los visitantes cuando crucen por el arco que marca el fin del sacbé y el acceso formal al recinto ceremonial. Estos trabajos, realizados con la ayuda de 75 personas mayas de la comunidad de Santa Elena, buscan lograr una mejor comprensión de esta gran ciudad maya y brindar a los visitantes un recorrido a través del tiempo y de las transformaciones del paisaje maya en el Puuc.
El Promeza también comprende la creación del Museo Arqueológico del Puuc, que narrará la historia de los mayas de estas tierras, ilustrando sus diversos momentos y las características únicas de su estilo arquitectónico y artístico. El museo exhibirá vestigios muy representativos, como las estelas 14 y 18 de Uxmal, el ajuar de un guerrero Itzá encontrado en Kabah, los mascarones del dios Cháac y la ofrenda abundante en jades encontrada en Paso del Macho.
El nuevo museo mostrará el resultado de más de 20 años de investigación realizada por los especialistas en la región, así como los recientes estudios de la escritura jeroglífica, que han permitido una interpretación actualizada de la historia de los mayas peninsulares. Pero más allá de ser un recinto de historia antigua, el museo también será un homenaje a la persistencia, la resistencia y la fuerza histórica y cultural de los mayas del presente.
En Tren Maya Trips, nos enorgullece ser parte de este emocionante viaje a través de la historia y la cultura maya. Te invitamos a unirte a nosotros en este recorrido único, donde podrás descubrir las maravillas de Kabah, explorar el Museo Arqueológico del Puuc y vivir una experiencia inolvidable en el corazón de la península de Yucatán. ¡Te esperamos en el Tren Maya!